El sector minero se convierte en prioritario tras el retraso registrado en materia de explotación de unos recursos ricos y diversificados en Argelia.
En adelante, tal y como se hizo con el proyecto de desarrollo del fosfato en el Este y el Oeste del país, el Gobierno argelino consentirá grandes esfuerzos para promover la región del noreste, con un presupuesto de 1.500 millones de dinares argelinos con el objetivo de alcanzar una producción de 10 millones de toneladas anuales.
El proyecto consiste en la construcción de 4 grandes grupos para la producción de 4 millones de toneladas anuales de abono en la zona, y de embalses para reforzar su alimentación en agua, electricidad y gas natural.
Por otra parte, se procederá a la modernización de la explotación de las minas de hierro de El Ouenza y Boukhadra (Tebessa) con el objetivo de triplicar la producción y pasar de 1,200 millón de toneladas anuales a 3,500 millones o 4 millones de toneladas anuales para colmar las necesidades crecientes en la materia.
En el ámbito de la siderurgia, se prevé aumentar la producción, pasando de los 3 millones de toneladas actuales a 12 millones de toneladas en 2020 y 16 millones de toneladas en 2030.
El sector tiene previsto lanzar la producción, en partenariado con socios extranjeros, de otros metales como el oro, el plomo, el zinc, el mármol y la piedra para uso decorativo.